Sobre la Solicitada del Gobernador

Sobre la Solicitada del Gobernador
Comunicado de AGMER M.Grande
María Grande, Entre Ríos, 12/3/2009



El Sr. Gobernador dice “Pedimos Disculpas” en una solicitada publicada hoy en medios provinciales. Y se disculpa ante “alumnos y docentes” (debería disculparse también ante los padres, todos los trabajadores de la educación incluyendo no docentes y ante todas las comunidades educativas) que puedan estar “incómodos” por la situación en que “efectivamente puedan encontrarse “algunos” de los 1.800 edificios escolares sobre los que el gobierno provincial tiene responsabilidad.
¿No era que estaba todo bien?
¿No era que este gobierno hacía mucho por la educación?
¿Porqué sale ahora con esta solicitada y con este discurso?
¿Y si no hubiera habido denuncia de las condiciones de trabajo educativo por parte de AGMER y de los Vocales Docentes del CGE?
La lucha docente y la fuerza de AGMER hicieron que el gobernador pida disculpas.
¿Se disculparán el día de mañana por hacer descuentos, perseguir a los docentes y mandar a hacer listas de paro?
¿Pero de qué sirve disculparse si no se va a cambiar alguna política?
Porque después agrega, “y decimos que estamos haciendo el mayor esfuerzo de la historia de la educación entrerriana”... Es cierto, “dicen” que están haciendo, pero mejor que decir sería hacer.
Y aquí, Sr.Gobernador, debemos explicarle dos cosas: primero, que si ese va a ser “su mayor esfuerzo”, sus energías son demasiado débiles y debería renovarlas, y que hablar de la historia del proceso de ajuste neoliberal no es hablar de la historia entrerriana. Decir que está haciendo el máximo esfuerzo dentro de la lógica neoliberal de gestión de la crisis y de gobernabilidad de la miseria no habla bien de una voluntad política. Además, Sr. Gobernador, la historia de la educación entrerriana y la historia de los educadores entrerrianos es tan rica, dura y maravillosa que ud. no tiene derecho a decir que está haciendo “el máximo esfuerzo”.
El máximo esfuerzo siempre lo han hecho y siempre lo harán los trabajadores docentes de esta tierra gloriosa, pero que está corriendo el grave riesgo de perder la memoria. Después, Sr. Gobernador, no le podemos perdonar que ud quiera, otra vez, echar la culpa del estado de las escuelas al presupuesto que “gasta en salarios”. Porque, en su nota dice, “el gobierno entrerriano gasta un cuarto de su presupuesto en educación y más del 95% se destina a salarios, y, con lo que queda, hay que hacer todo lo otro que la educación necesita”.
Sr. Gobernador: la educación pública no es un gasto, es una inversión, máxime en el Siglo XXI. Si su gobierno destina sólo un cuarto del presupuesto a educación, si su presupuesto es pequeño porque buena parte de nuestra riqueza va para Bs As o para el extranjero y no vuelve, y si el 95% va sólo para salarios, ud y sus funcionarios se han comprado varios problemas políticos, y no es culpa nuestra, porque se lo hemos anticipado claramente.
Organicemos una nueva agenda pública entrerriana: vayamos por más coparticipación federal, redistribuyamos mejor los fondos de “reparación histórica” y redistribuyamos con justicia la riqueza económica y social, aumentemos el presupuesto para educación, cultura e investigación para que esta provincia se reencuentre con su historia y se ponga de pié frente al futuro, y si nos animamos a hacer ésto, no necesitamos miserablemente enfrentar a los salarios docentes con el presupuesto “para todo lo otro”.
Lo que ud. dice, Sr.Gobernador -como sus funcionarios- en sus solicitadas y sus discursos, hablan mal de ud. y habla mal políticamente de su gobierno. Ud dice que “ese” presupuesto que su gobierno elaboró es una “limitante”. Uds. se limitan sólos y se ponen camisas de fuerza solos, Sr.Gobernador. Claro que la ideología neoliberal es limitante. Mírese en el espejo, gobernador.
Rompa esas limitaciones cambiando la política. En Nuestra América, varios gobiernos ya están cambiando la política. La Venezuela Bolivariana, por ejemplo, le ha puesto límites al capital multinacional, a Cargill, Kappa y Coca Cola, para romper las “limitantes” y las miserias del pueblo.
Todo es cuestión de visión, de decisión, de inteligencia y de coraje político, Sr. Gobernador. Cambie gobernador, porque ud. no nos puede decir “mezclar salarios con infraestructura es mezclar peras con manzanas”. Debatir el desarrollo de la educación pública no es debate de verdulería ni muchos menos un debate culinario, es bastante más profundo, Sr. Los dos temas, como todos los otros, son parte de lo mismo, de la búsqueda de un buen desenvolvimiento del proceso educativo y de las tareas educativas, Sr. Gobernador. Si hay más o menos buena infraestructura pero los docentes están mal, no habrá buen proceso educativo, porque el que enseña no tendrá muchas fuerzas para enseñar. Si hay aumento salarial, pero las escuelas están mal, tampoco habrá un buen proceso educativo, porque como dijo Paulo Freire -no sé si lo ha leído Sr.Gobernador- hay una pedagogicidad del espacio. Si se dan estas cosas, pero los gurises y sus padres están mal económica y psicológicamente, tampoco va a andar bien la educación, Sr.Gobernador. Si nuestra política cultural va a ser “café, cultura y nación” tampoco va a haber una buena afirmación educativa y cultural entrerriana. Si un gurí tuvo que vender patos para comprarse algunas cosas y poder ir a la escuela, la política económica y social provincial y nacional están muy mal, Sr. Gobernador, y hay que cambiarlas urgentemente. Ud. dice que su gobierno “ha dado el máximo” pero tendría que aclarar a quienes, porque nosotros no vivimos ni en Bs.As, ni en Washington ni en Grecia, Sr. Gobernador.
Y finalmente, ud. no puede decir que su gobierno tiene una relación “proactiva” con la educación ni que “en lo único que no ha avanzado es en lo salarial”, porque si no para que empezó pidiendo disculpas, Sr.Gobernador. Y debemos decirle que lo único que vemos como “proactivo” de su gobierno son las listas de paro y los descuentos a los que trabajan y luchan, Sr.Gobernador. Eso tampoco habla bien de su gobierno. Cambie Sr.Gobernador, cambie todo y cambie con nosotros, porque la política y la pedagogía de la miseria no tienen perdón.
Prof. Mauricio Castaldo
Sec.Gral AGMER María Grande y Congresal AGMER