El 2.010 será un año bisagra para el sistema educativo.
Dentro de 10 años la mayoría de los actuales gobernantes no estarán en sus actuales puestos, el Gobernador seguramente no será Gobernador y la Presidente del Consejo General de Educación seguramente no estará trabajando en Educación.
Pero los actuales docentes seguirán siendo docentes o serán jubilados docentes y los actuales estudiantes serán estudiantes de la Escuela Pública o sus hijos se educarán en la Escuela Pública.
Este aparente juego de palabras en realidad lo que intenta explicar es para quiénes la Escuela Pública es importante y para quienes es solo un lugar transitorio o de paso.
El problema radica en que dentro de 10 años solo algunos de los actuales actores sufrirán las consecuencias las decisiones de los que hoy definen la política educativa. Por esto es que hoy debemos exigir políticas educativas que detengan el deterioro irreversible que se está produciendo en la escuela pública y me refiero solo a uno de los aspectos críticos que muestran los datos de la realidad: La falta de jóvenes que eligen la carrera docente, esta es una realidad que ya se traduce en la falta de docentes en varios departamentos, en los cuales se debe recurrir a permitir el trabajo de docentes en incompatibilidad, ejerciendo doble cargo, lo que implica disminución de la prestación educativa y condiciones laborales de sobrecarga laboral y con un sueldo menor por el segundo cargo. Esta situación se ve forzada por dos razones: la falta de docentes y la imposibilidad de sostener una familia con un sueldo docente.
Las estadísticas de ingreso y egreso de las carreras docentes muestran claramente, para quién quiera verlo, que esta situación de falta de docentes se profundizará dentro de 5 o 10 años y decimos que es irreversible porque cuando esta situación se profundice hasta hacerse insostenible no habrá posibilidades de dar una respuesta en el corto plazo, deberán cambiar abruptamente las políticas y de cumplirse esto además deberán pasar varios años para revertir esa realidad.
Pero dentro de 5 o 10 años los actuales funcionarios que toman las decisiones sobre el sistema educativo, seguramente ya no estarán en el sistema educativo.
Esta realidad exige una respuesta urgente, inmediata, que tienda a favorecer la carrera docente para hacerla atractiva a los jóvenes que tienen que decidir sus futuras profesiones. No se podrá revertir este deterioro si el cargo testigo se mantiene con un sueldo legal de $ 698 más una suma en negro para lograr el salario mínimo nacional.
Es necesario para la provincia y también para la nación que se implemente en forma urgente una decisiva política de blanqueo y recuperación del valor adquisitivo del salario docente y paralelamente se creen becas que faciliten el acceso de los jóvenes a las carreras docentes.
Es necesario que esta decisión se tome ahora, antes de finalizar el año 2.009, no se puede esperar al tironeo a que nos tiene acostumbrado el gobierno para el mes de marzo de 2.010, es necesario que hoy los jóvenes que terminan su educación secundaria sean atraídos por las carreras docentes.
El gobierno provincial seguramente se estará preparando para invertir la menor suma de dinero en la recomposición salarial para los trabajadores de la educación y si logra su objetivo estará dando otro paso importante hacia la destrucción del futuro del sistema educativo entrerriano. Es necesario que hoy anuncie la legalización del salario docente y un porcentaje de recomposición salarial que tendrá que ser superior al 40 %, porque tiene que abarcar la pérdida de salario desde septiembre de 2.008, debe sumarse la recuperación anual más el año y medio que traemos de atraso.
Se ha escuchado a algunos funcionarios reivindicar como un éxito haber disminuido el porcentaje de acatamiento a los paros docentes, sin importarles haber recurrido a reducir aún más los insuficientes salarios con el castigo de los descuentos, con esa clase de funcionarios en el sistema educativo, con esa única política como objetivo, el futuro será muy difícil y será necesario que todos los que dependemos del sistema educativo, fundamentalmente la clase trabajadora toda, cuya formación de sus hijos no tiene otra alternativa junto a los trabajadores de la educación que estuvimos, estamos y estaremos siempre en la escuela, unamos nuestro reclamo para enfrentar estas políticas destructivas.
Más allá de que un funcionario declare en los medios que la masa salarial descontada mensualmente es de 400 mil pesos, sabemos que esa cifra no es real, en la mayoría de los meses la principal política educativa ha sido quitar de la masa salarial entre 3 y 5 millones de pesos a través de los descuentos. ¿Quién puede festejar este resultado?, ¿Quién puede considerarse exitoso con esta política?
Compañeros docentes, estudiantes, padres, futuros padres, el futuro del sistema educativo depende de lo que se haga hoy, si quienes deciden no lo toman con responsabilidad debemos involucrarnos para ejercer nuestro poder ciudadano y revertir estas políticas de destrucción del futuro de la escuela pública entrerriana y argentina.
Víctor Hugo Hutt, Secretario General, AGMER Seccional Uruguay
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